Por un lado, el Real Zaragoza S.A.D. no pasaba del empate a cero en el Estadio de El Molinón frente al Sporting de Gijón, en lo que fue un tristísimo partido del equipo maño en el que a duras penas se pudo rascar un punto (y gracias).
Y lo peor no es ese exiguo punto que en la situación actual poco o más bien nada aporta. Lo peor es la actitud del equipo, impotente durante los 90 minutos e incapaz de disparar a puerta ni una sola vez. Así poco se puede esperar.
Ahora viene un tramo de calendario realmente temible, empezando con la visita a La Romareda de un Athletic de Bilbao que a pesar de caer ayer frente al Valencia está haciendo una gran temporada, asentado en puestos de Europa League e intentando aprovechar fallos de equipos como Valencia o Villarreal para intentar auparse a las posiciones que dan el privilegio de disputar la Champions League la próxima temporada.
Después el Zaragoza visitará el Nou Camp, donde todo lo que no sea una victoria local será una gran sorpresa, y eso que el Guardiola reservará a los pesos pesados de su plantilla de cara al partido de vuelta de la eliminatoria de Champions League frente al Arsenal.
Y como colofón a esta "cuesta" en el calendario, recibiremos al Valencia, equipo del que poco hay que comentar. Partido dificilísimo en el que el Zaragoza tendrá que darlo todo para poder sorprender a los muchachos de Unai Emery.
Con respecto al CAI Zaragoza, no pudo ser. Otra vez tuvimos al alcance de la mano el derrotar a uno de los equipos grandes de la ACB, a todo un Power Electronics de Valencia que está disputando la Euroliga y que, eso si, llegaba al Principe Felipe con la importante baja del internacional ÑBA Victor Claver.
La sensación que nos quedó a los caistas es que de no haber sido por un puñado de fallos tontos e impropios de jugadores profesionales, la victoria podría haber sido muy asequible. Un mate de Pablo Aguilar solo ante la canasta, una perdida infantil de Van Rossom unida a una inmediata falta con tiro adicional, las 2 perdidas practicamente consecutivas de Carlos Cabezas al final.. una serie de lances del juego que de haberse desarrollado de otro modo habrían decantado el marcador a favor de los rojillos. Al final, 72-76 para los valencianos.
Es una pena, ya que no es la primera vez esta temporada que el CAI podría haber aspirado a un poquito más que la mera permanencia ganando un partido, pero parece ser que este año es lo que va a tocar. Y espero que sin costar mucho esfuerzo.
Me quedo con la buena actuación del pivot Adam Chubb, un jugador del que todos esperabamos mucho más esta temporada y que nos está mostrando detalles con cuentagotas. A ver si va cogiendo confianza y ritmo, y puede darnos más partidos como el de ayer.
Y este ha sido mi humilde y personal analisis de lo que ha acontecido este fin de semana deportivamente hablando con los 2 equipos más representativos del deporte aragonés.
Un saludo y hasta pronto.
@nachoq78